Llevo un par días que por varios frentes me vine el mismo lamento: la ausencia «visible» de confesiones cristianas en el WorldPride de Madrid.
Os confesar que después de comer necesito mi veinte minutos de sofá en plan yayo y que mejor para esa cabezadica que un buen documental de animalicos. Ayer emitían uno sobre la barrera de coral de Australia y al despertar oí que hablaban de la importancia de la biodiversidad en la naturaleza. Y pensaba yo que si es tan importante ¿por qué al ser humano, ultimo mono (y nunca mejor dicho), les cuesta tanto vivir la diversidad?
La pena es que en un momento en que hasta los partidos políticos fueron capaces de ir juntos tras una pancarta las iglesias (así con minúscula) se quedaron en sus sacristías y lo que es mas curioso: la gente se lo esperaba…
Doy gracias a Dios de pertenecer a una Comunidad que SI estuvo. Tanto en la Celebración Creyente del viernes 30 como en la marcha del día 1. Mi hermano Koldo, con quien tuve el privilegio de ordenarme de presbítero el mismo día junto con dos hermanos mas, represento a la Comunidad Apostólica Fronteras Abiertas en ese día histórico.
Al final va a ser cierto aquello de que «ellos tienen los templos y nosotros la Fe».
La diversidad no es un error…