Reconocemos, Señor, que somos malos administradores de los dones que nos has concedido para todos. Enséñanos a ser agradecidos contigo y a ser solidarios con nuestros semejantes.
Reconocemos, Señor, que somos malos administradores de los dones que nos has concedido para todos. Enséñanos a ser agradecidos contigo y a ser solidarios con nuestros semejantes.