Dame a conocer tu nombre

images1

Ya sé que mi deseo es osado, pero espero que no te sorprenda, pues me conoces mejor que nadie. Si Tú me has hecho tu hijo y me llamas por mi nombre, nada tiene de extraño que yo quiera saber el tuyo.

Lo quiero para saberte y gozarte, para nombrarte y cantarte, para jugar contigo al eco en montañas y valles: dejarte libre y sentir que vuelves, que me envuelves y abrazas sin aprisionarme ni deslumbrarme.
¡Dame a conocer tu nombre!

Lo quiero para recordar tu presencia ahora y en cualquier instante, para descalzarme, postrarme, agarrarme o acurrucarme. No para poseerte ni matarme,
sino para vivir gratuita y alegremente.
¡Dame a conocer tu nombre!

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.