Martes I de Adviento

731a22c7e618400338a0ac221455ad2c
Jesús, lleno de alegría en el Espíritu Santo
(Lc 10, 21-24)

Tu lógica no acaba de ser la mía. Me cuesta mucho comprender que lo débil, lo frágil y lo pequeño es, en realidad, lo fuerte, lo firme y lo grande a tus ojos. Pero ¡que suerte tengo de que me lo vayas mostrando! Aunque no siempre entienda, yo también te alabo con Jesús y te doy gracias por tu modo de actuar en la historia y en mi historia. Que se me pegue tu amor desconcertante ante lo que los demás desprecian. Transforma, poco a poco, mi lógica en la tuya, tu alegría en la mía.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.