Martes 16

DIOS-AYUDA-A-QUIEN-SE-AYUDA
Cuando iba caminando por el día, Señor, me sentí seguro, y envanecido de mi propia agilidad, no reparé en la maravilla de tu camino, y que tu propia luz estaba entre nosotros dos.
Ahora es de noche, y siento a cada paso tu camino en la oscuridad, y el olor de las flores que llena el silencio, como si fuera eso que dice bajito la madre al niño cuando la luz se ha pagado.
Señor, te tengo apretada la mano, y tu contacto está conmigo en mi soledad.

Rabindranaz Tagore,
1861-1941

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.