Una vez más me invitas a preparar los caminos, los nuevos y los de siempre, por donde Tú vienes trayendo buenas noticias.
Gracias, Señor.
Porque cuentas conmigo para allanar colinas y valles y para desterrar mentiras y opresiones, gracias, Señor.
Porque te pones en la senda por la que yo voy caminando para que te encuentre, gracias, Señor.
Porque entras en mi casa y quieres hacer de ella una morada nueva para todos los que caminan y se acercan, gracias, Señor.
Tú me has encontrado, y ese toque tan tuyo me está transformando.
La vida ya germina dentro de mí.
Gracias, Señor.